viernes, 1 de abril de 2016

De cuerpo presente


Pongamos que me he muerto, pensad por un momento que ya me ha llegado el día de las alabanzas. Estoy allí, de cuerpo presente, esperando los últimos ensayos del maquillador, al que le ha tocado ponerme bonito para el evento.
Alguien, una mano loca, decide escribir una oración fúnebre y para documentarse entra en mi biografía de Facebook.
No contento con los datos; que de mi, yo he dejado pasar visita la documentación de mis amigos de “Face” poco a poco y gracias a su agudo talento, mi supuesto hagiógrafo reúne una colección de datos y fotos sobre mi vida.
Y este es el caballo de batalla de hoy, bueno el de hoy y el de ayer. Si no exijo rigor en esas aportaciones, resultaría fácil concluir que estuve vinculado, a la ACEC, El Ateneo de Barcelona y/o El Laberinto de Ariadna. Lamentablemente esto no es cierto. Yo no he pertenecido a ninguna de esas asociaciones, y no lo he hecho, consciente de que mi capacidad, discurso literario, creatividad y otras habilidades están muy por debajo de la media de las personas que militan en esos grupos.
A fin de cuentas yo solo soy un versolari un payador, en la primera acepción de la palabra (Dicho de una persona: Que hace una exposición improvisada con el fin de ocultar su ignorancia). Por eso tampoco me gusta que me identifiquen en actividades en las que no participo.
Supongo que ahora ya os queda claro, que estoy hablando de ayer, y mi reacción visceral a verme etiquetado en fotos y actividades que nada tienen que ver conmigo. -Por cierto mi post lo he borrado-. Dos personas, vinieron a defender los valores de Esperanza. ¡¡¿#?!! nunca dije yo nada en contra de esa persona, ni hice ninguna valoración de ella, entre otras cosas porque no la conozco. Simplemente esta persona usó un recurso de Facebook de manera que me pareció incorrecta y molesta, hace un par de semanas se lo hice saber, y me dijo que no volvería a pasar. Pero sucedió, y no solo una vez, así que he tenido que recurrir al ignore como remedio. Eso no significa juicio de valor, ni descalificación hacia ella. Por otra parte me resulta molesto que interrumpan mis lecturas o mi vida con llamadas del tipo a fulanito le gusta una imagen en la que se te ha etiquetado...
Eso es todo.


sábado, 12 de marzo de 2016

Sexo urbano


Hacía tiempo que no se habían visto, fue un cruce casual, una de esas casualidades que se producen en la vida de los urbanitas. Las ciudades, aun a pesar de su propia enfermedad, la megalópolis; están segmentadas en rutas y barrios, y sus habitantes tienen una imagen, un mapa propio que casi siempre es personal.

Luis se hacía estas reflexiones, mientras veía alejarse a Clara, a ella, la conocía desde la juventud, había sido un ligue no consumado, por más que le había insinuado pasar juntos un “finde” en la cama, Clara nunca cedió y a pesar de ello habían tenido una camaradería sólida. Cierto que Clara le había presentado compañeras del partido, que sí estaban por los amores clandestinos; clandestinos para la moral burguesa de la época, para él “un zurdo de derechas”, y para ellas militantes en la penumbra de unas ideologías recién autorizadas, era una forma de ejercer la libertad, su libertad.

Decía, que Luís la vio alejarse, sorprendido aun por la efusión de su saludo, su cuerpo menudo pegado al suyo dando y pidiendo calor, dando calor y pidiendo afecto...

Ella la había susurrado al oído un “me muero” que le resultó erótico en el más amplio sentido. Durante unos días, Luis buscó en la memoria el que creía ser el mapa urbano de Clara, intentaba tener otra vez un tropezón con ella, casi no recordaba de que habían hablado, vagamente recordaba; que a su me muero, había contestado con un afectuoso ¡Toma y yo! Es nuestro camino nacer para morir.

Pasaron dos semanas, tal vez un mes como mucho, cuando el azar o el destino los vino a reunir en otro bus urbano.
Esta vez Clara volvió a pegar el cuerpo al suyo y sin mediar más palabra se puso a darle unos besos diminutos en la boca. Él la dejó hacer, y cuando llegaba a su parada se limitó a besarla bajo el lóbulo de la oreja.
Clara respondió con el abandono corporal que significaba hazme tuya. Se miraron, Luis dijo ¿quieres? ella contestó, ven.

Bajaron del auto-bus tres o cuatro paradas más tarde, recorrieron los cien metros escasos que les conducían hacia un bloque de apartamentos, y se entregaron el uno al otro, sin prisa y sin pausa con la meticulosidad del artesano, con la unción del oficiante religioso.

Eran las primeras horas del véspero, cuando se despidieron Luis la miró con una pregunta que no se atrevió a formular, pero lo suficientemente inteligible para que Clara contestase como diciendo: Era una deuda vieja algo que sonaba a escusa, y a pesar de ello no quiso entrar en una disección de significado.

Pasaron días, y otra vez la casualidad o el destino vino a reunirlos, pero esta vez la imagen de Clara era lo suficientemente explícita para no crear equívocos. Cuando Luis vio a Clara bajo los estragos de la quimioterapia ya no le quedó duda, la volvió a abrazar esta vez con todo el calor humano de que fue capaz. No hubo palabras ni sexo. 
revisado 13/3/16 

jueves, 25 de febrero de 2016

Días de Películas

 
Grupo Salvaje
Era ayer sin ir más lejos que la política española daba un nuevo espectáculo, que ni montado por los mejores realizadores de cine hubiera quedado tan majo. Y mira tu que digo realizadores de cine, es decir que no estoy pensando ni en Almodovar ni en Segura. Estoy pensando un Segio Leone en fin algo a lo grande...
Porque; el paseo cabalgata, de los chicos de Errejón camino de la sala donde iban a anunciar la ruptura con el PSOE de Pedro tenía algo de Grupo Salvaje o de OK Corral.

La posterior aparición de Pablo Iglesias en la 5 explicando el tema no tuvo un grano de desperdicio, este chico, al que el apellido aproxima mas a Julio que a Winston Church dió todo un recital de manual de teoría política, y sobre todo de egolatría.

Decía que este activista de izquierda; que como activista, tiene un discurso tan sólido como el de un guerrillero de cristo rey, y como ideólogo no pasa de PNN. Nos pretendía convencer de saber por y para que lo habían votado cinco millones de españoles. Pero Pablo a donde vas, a vosotros os votó el cabreo popular, es un voto visceral y anti bipartidismo, nada más. Las urnas solo han reflejado eso, y si les preguntas a muchos votantes de podemos, te confesarán, que su voto era pura pataleta. Que nadie en su sano juicio cree ni en su discurso, ni menos en la praxis de sus ideas. No pretenda ahora justificar el mandato de sus votantes, porque sus votantes lo que quieren es abofetear al sistema. Ahora bien de eso, a que usted nos construya un paraíso a la venezolana, hay sus distancias. De sus votos a que usted se sienta autorizado a no tratar con, porque piensa como, fueron sus palabras textuales es jugar a los triles, el mandato democrático es para que usted negocie, para que ponga compensación a la deriva política, pero nunca fíjese nunca para que se niegue a tratar con gente con el argumento de que piensan como... y mucho menos para que en un juego de trilero, pretenda usted sustituir el cabreo del pueblo por la justificación de su ideología. Sus votos le han sido dados para que se dedique a ser la mosca cojonera del sistema, de allí a pretender un asalto al poder, y un cambio personalizado de las instituciones, media un abismo.
Ténganlo ustedes en cuenta, el voto en democracia le da derecho a negociar nunca a la dictadura. Porque para dictadura, ya tenemos la de la banca las constructoras que acceden al poder por la de soborno y la corruptela.

martes, 9 de febrero de 2016

Una de poetas



Tengo un andamio de palabras y letras, un cañamazo para bordar en él, el texto de una ficción o de un poema.
¿Conocéis la historia de aquel poeta? Al que las musas le regalaron un corte de cendal para la confección de una oda.
Pues dicen; que era un poeta, persa anterior al islam, tanto; que llegó a la orillas del mediterráneo, con los ejércitos de Alejandro.

Pero bueno, me extiendo innecesariamente; que más dará para el fin de la historia, si el sujeto de la misma era un persa que terminó escribiendo griego, o por el contrario y muy posterior un griego que fue islamizado en Constantinopla.

Lo cierto es que el poeta aprendió de los tejedores de oriente las técnicas del tisú y los brochados y un día...

Hazme un zarzahán de palabras, con los mas bellos verbos, hazme un brocado de versos; para que yo pueda cantar la belleza de mi favorita -dicen que le dijo- el Califa.
Y lo siento pero ignoro quien pudo ser el califa la favorita y donde tenía el serrallo este supuesto sultán. Lo cierto es que, y lo digo con la certeza que para nosotros tienen las suposiciones, el poeta pidió poder ver a la favorita, para cantar en sus versos sus ojos de gacela, el cimbrear de sus caderas o el carnoso rubí de sus labios, el azúcar moreno de su piel...
tópicos y topicazos pero se dice, se imagina y cuenta; que el poeta desde una celosía densa, le fue dado ver el harén y desde allí como el cazador que acecha, escribir y describir la dicha del comendador de los creyentes por gozar de un jardín de huríes en la tierra.

Lo cierto es; que apasionado en la creación, empezó nuestro hombre a tejer con palabras y florido verbo la pieza de seda que debería contener el poema, o tal vez el poema debería parecer jaique o almalafa para cubrir el cuerpo de tan bella mujer.
Pero sucedió, que como les pasa aun hoy a muchos poetas, nuestro hombre terminó por confundir y entretejer en la prenda algunos pelos de su barba.

¡Ah que dolorosa sensación! Primero el arrancar uno a uno los pelos que quedaron presos, después la imposible tarea de destejer uno por uno sus versos. ¡Como se iban a reír de él los colegas ¡Qué burlas no harían a su costa en el ateneo!

Pero en fin ese era su sino, aceptó resignado solo para comprobar que todos los versos de todos los poetas estaban entretejidos con su vello. Es más que hasta el de la mas sonoras poetisas, contenía restos de su vello púbico o su pendejo.

martes, 2 de febrero de 2016

Hoy sin pelos en la lengua


Siempre he dicho lo que pienso, aun a riesgo de no resultar grato. Pero yo tengo un compromiso de honor hasta con mis estupideces.
Y ante la situación política, donde ante lo majadero del estado de cosas al rey le ha quedado la difícil situación de hacer encaje de bolillos (por eso de lo majadero "majaderillo") es hora de poner en negro sobre blanco que ninguno de los partidos y políticos representados en Las Cortes tiene ni la inteligencia social (otros dirían emocional) para pilotar el estado.

Es obvio que España necesita una segunda transición, un segundo periodo constituyente que nos ofrezca un cambio en las leyes y en los usos. Una ley que sancione de por vida al político corrupto. Una ley que establezca nuevas simetrías entre las comunidades. Pero sobre todo ello una ley que garantice la limpieza en los procesos políticos.

Y allí está ahora Felipe VI, al que la actual constitución le otorga la responsabilidad y la autoridad para construir el edificio de la legislatura. Edificio (monumento nacional mas bien) para el que las urnas solo le ofrecen cascotes y material de deshecho. Analizados uno a uno los ilustres próceres que han llegado a la meta Felipe sabe que no puede poner la mano en el fuego por ninguno de ellos. No tienen, y perdón por usar estas voces del boxeo, ni la cintura para fintar en el cuerpo a cuerpo ni mucho menos son buenos fajadores para soportar los golpes que la corrupción en la que han incurrido sus huestes y que será un duro castigo para todo hijo de vecino, de vecino de Moncloa.

Parece pues que el monarca debería valorar la posibilidad de confiar en gobierno a un nombre, a un hombre de fuera del espectro. A mi se me ocurren varios. Tal vez por la derecha valga un Miguel Ángel Revilla por lo claro que dice las cosas y por la izquierda Un Javier Solana que es de lo poco no solo no salpicado por el lodo de recientes corruptelas sino que une una trayectoria internacional suficiente y sólida.

En fin majestad que es hora en alguien fuera del corral, o en repetir de urnas porque de lo que hay mejor entre lo que le ofrecen no hay la menor garantía de solidez ni de capacidad.
Ahí queda eso.