sábado, 28 de abril de 2018

Mas Arcos Mas Piedra.

La arquitectura románica es en realidad un invento del siglo XIX.

Murillo de Gállego.
 Corresponde a una clasificación basada en el aspecto común, que tenían las construcciones agrupadas por la visión que de ellas tenía Charles de Gerville, historiador, naturalista y arqueólogo francés (1769 1853).

El término románico ya existía con el significado del nacimiento y desarrollo de las lenguas derivadas del latín. Al parecer Gerville, lo utilizó por primera vez en 1818 en una carta dirigida Arcisse de Caumont. Siendo este quien lo difundió en su obra Ensayo sobre la arquitectura medieval, particularmente en Normandía (1824).
Por lo tanto; al decir románico, de edificios románicos no estamos hablando de una escuela de un academicismo.

Hablamos, de unas construcciones, en su mayoría religiosas, que usan unas soluciones arquitectónicas de origen romano, y con planteamientos peculiares, regionales. Hay un románico normando, como existe un arte toscano o un toscano catalán. Hay soluciones estéticas a la jaquesa
 
Con perfiles muy particulares, “el románico” se extiende por toda la geografía medieval. Sin una unidad estilística total. Durante un amplio espectro de fechas. Y con imitaciones, o escuelas nacidas de una identidad teológico-religiosa como Cluny.
Dentro de este enorme catálogo hay una antología, una serie de chefs-d'œuvre que lo son por su factura delicada o por el uso que tuvieron. Obras maestras en traducción literal pero que deberíamos calificar como obras de maestros.
Porque es la maestría de sus constructores lo que las señala, el hallazgo de procedimientos y la mejora sucesiva de los ellos permite sobrepasar la escuela, el concepto de arte. y por encima de todo ello el cambio. El paso de lo románico a lo gótico. De un refugio para el intimismo y el retiro, a un edificio donde la luz y la piedra nos lleva a otro éxtasis. A otro forma de ver del mismo credo.

Y hablando de creer, tal vez el románico mas antiguo sea el nacido junto al retiro rupestre de algún anacoreta. Cuando en el año 529 San Benito de Nursia fundó el Monasterio de Montecassino comienza la historia de las ordenes religiosas. Han pasado escasos 100 años de la muerte de San Agustín en el 430 d. JC. Al primero hay que atribuirle una cristinación de la filosofía griega, y la primera regla para la vida en común (Tegaste). Debemos pensar que a imitación de Agustín los monjes tenían una actividad intelectual.
Será con Benito de Nursia, que empezaremos a intuir que el concepto de autarquía que quiere para sus fundaciones obliga al monje, cada cual según su capacidad a laborar la tierra y construir la casa. Es curioso señalar que San Benito es el patrón de los Arquitectos Italianos, aunque desconozco desde que fecha.
Lo cierto es que Montecassino está vinculado con Los Lombardos, con su historia y su cultura. Aquel pueblo, que da nombre a una de las formas arquitectónicas románicas, el estilo lombardo.
Pero es hora de dejar correr la imaginación, porque imaginar no será científico pero toda ciencia comienza cuando alguien se dice aquello de : ¡Qué curioso porqué o como funciona así?
Ya sabemos que el templo romano, como la ciudad, se diseña en el suelo. No hay pergaminos ni mapas, como mucho una caja con arena, y el suelo el frio y duro suelo que soportará el edificio, el templo.
Tendremos un Cardo Maximo y el Decumanus Maximo. El eje de la nave central será el decumanus con su orientación oeste este. El transepto la nave que representa el brazo corto en una iglesia de cruz latina se alinea con el Cardo Maximo orientado norte sur.
Algunas iglesias primitivas, y bastantes claustros posteriores no son rectángulos regulares, en las primeras las hay de forma irregular, intencionadamente o no pueden seguir una linea geológica, una tectónica mas cómoda y mas segura para soportar el peso de la edificación, o simplemente el arqui-tectón se equivoco a la hora de trazar las paredes.
Decía que son muchos los claustros que no son geográficamente cuadrados. No pondré ejemplos, si citare sin embargo varios ejemplos de iglesia que mantienen una discordancia severa con lo que debería ser geométrico.
Por ejemplo San Feliu de Beuda que aunque fue renovada en el siglo XII su edificación a base de sillarejo nos hace pensar en un privitivismo de medios y recursos serio. Santa María de Montbuí también en forma de vaso. Y tal vez, la mas intencionada de las distorsiones la iglesia octogonal irregular de Santa María de Eunate.
Santa Cecilia de Montserrat y San Sebastián de Montmajor entre los ejemplos en que la irregularidad se halla en el frontispicio de las mismas.

Irregulares y antiguas lombardas o cistercienses detrás de toda construcción románica se halla la razón y esta en sus dos acepciones. La razón como emblema del razonamiento y la razón como cociente razón matemática razón áurea... Pitágoras y Tales.

Y llegado este punto comprendo que para hablar con propiedad del románico hay que hacerlo buscando las raíces de su ser en lo más profundo de la historia.
Pero como no es mi deseo (ni me creo capacitado) hacer una tesis doctoral sobre piedras y canteros pondré mi vista y os haré mirar sobre aspectos lejanos de la matemática que subyacen en el arte de hacer iglesias en la montea y los canteros.

Sea para la planificación de un ábside, o dibujar en el suelo a tamaño natural un arco de medio punto partimos de la división de un semicírculo en partes iguales.
El diámetro dividido en N partes nos permite inscribir en el circulo un polígono de N lados.


Si recordamos el teorema de Tales. Aquel que habla de la proporcionalidad de segmentos en dos lineas que se cortan, vemos como es fácil dividir el diámetro de un circulo cualquiera en partes iguales. Algo que nos permite inscribir un polígono regular en un círculo. Ya tenemos el plano de un ábside o las dovelas necesarias para hacer un arco. Aunque en este último caso, la clave, y los ángulos de cada dovela serán ligeramente distintos. Ahora, os invito a mirar los arcos de medio punto con ojos de geómetra, literal y etimológicamente del griego geos tierra metros medida γεωμετρία geometría.
El templo es fruto de una medida geométrica, una medida de la tierra. El templo está orientado, literalmente mirando a oriente o al sol naciente. Muchas veces es un calendario solar, en una reproducción del cosmos, donde determinados días del año el sol...

Pero ya vale, es el momento de callar dejar que hable la piedra, es el momento de dejaros pensar, o de dejaros pensativos...

Hay arcos y arcos, solo son piedra dovelas que cubren medio círculo. Si observas notarás que las dovelas siempre son impares. Es más lo común es que se cuenten en número primo. Siete once trece... Todo esto comenzó con una visita a San Gil de Luna. Recuerdo que os debo la reseña. Perooo San Gil es uno de los llamados santos que ayudan. Santos que son trece o catorce, aunque algunos precisamente aquellos a los que El Temple rendía culto no existieron jamás.


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