sábado, 30 de septiembre de 2017

Piedras Santos Migas y Conventos II.

Detrás de mi, muro cantera y/o preparación para hacer mas grande la ermita 

Bajamos a comer a Murillo de Gállego.
Aun me bailan en la mente las cosas vistas. Son como ráfagas que en el pensamiento van colocando en su sitio las piezas de puzle. La llave supuesta marca de cantero, la firma de Añol, el capitel con la cara coronada, que según dicen un rayo de luz que penetra por la ventana viene a despertar, todos los solsticios de invierno.
Tomo nota mental, tendré que ver de reconstruir el fenómeno. En el GPS han quedado registradas las coordenadas... la orientación me la dará Google Earth, el conocido mapa mundial elaborado a partir de fotos de satélite...
Por cierto, hay hacia el oeste del templo, una explanada con muestras de un trabajo (foto de portada) de preparación.
He tomado unas fotos. Si. Les pego una ojeada en el visor de la cámara en tanto espero un plato de migas, en la fonda.
Imagino al maestro de obras, primero eligió el sitio, comprobó su solidez, su aptitud para permitir los cimientos. Vaciaron una parte de un montículo de roca, la piedra que arrancaron quedó seguramente en el suelo formando parte del solado de los cimientos. En la foto se aprecia un área trabajada, que es continuidad del muro norte. Parece cierto, había espacio reservado para aumentar la longitud del crucero.
Allí como mandaba su arte dibujó en el suelo las paredes, las columnas, las dovelas 
Agüero fue un sitio de realengo, hay lista de tenentes, en ella figura Sancho Ramírez (1043-1094) Sancho es hijo de Ramiro I de Aragón y Ermesinda de Foix. La dinastía es muy sencilla de seguir; su padre se llamaba Ramiro Sánchez, la terminación ez en los apellidos españoles es un genitivo de literalmente significa Ramiro hijo de Sancho. Hay en los anales de la Corona de Navarra varios personajes en los cuales se produce ese juego Sancho Garcés, García Sánchez... por tanto es obvio que Ramiro Sánchez tendrá un hijo Sancho Ramírez. Luego encontraré, los datos que lo corroboran, Agüero no aparece en ningún documento, en los que figuran impuestos tasas alcabalas, lo que prueba que era propiedad real. No pagaba ningún impuesto porque todo el término era de dominio real.

Mi teoría es la siguiente:
Es muy integradora. Sobre principios del milenio, -el primer tercio-, aparece Bancio clavero real (administrador del rey y otros nobles que ingresaron en San Juan de la Peña. Contemporáneos con el nacimiento o juventud de Sancho Ramírez. Las marcas de la llave, el nombre de Aniol, que podría referirse bien a una cantera, en el monte Anio, bien a un topónimo hecho apellido (fulano del monte Anio).
A mediados del siglo XI, cuando en 1063 Sancho Ramírez es llamado a suceder a su padre Ramiro, era tenente de Agüero. Eso hace pensar que la iglesia que estoy describiendo, debía tener sus orígenes, en algún momento de ese siglo. También explicaría el cese de las obras, porque entre los 500 mancusos, que dice pagará a la Santa Sede -de la que se hace feudatario-, y los gastos militares de sus campañas por Aragón recomiendan el cierre. La obra, será mas tarde, tal vez en la época de el Batallador retomada y rematada obra con cierta tosquedad.
Solo así es posible unir a: Don Bancio, don Lope, don García y don Galindo que fueron de Agüero y entraron en San Juan 1027 con La Reina Berta y los hijos de Pedro I que fallecen en 1111.

Solo hay un problema, El capitel del rey. Existen en el ábside de la nave central, doce columnas con sus respectivos capiteles, pues bien el día del solsticio de invierno a las 12 horas, un rayo de sol (si no está nublo) se posa en ese capitel que tiene forma de cara coronada. Mucho han especulado los expertos sobre a cual de los reyes de Aragón se refiere la efigie, he leído opiniones gratuitas, de distintas procedencias. Unos dicen que era Ramiro II, otros que un homenaje de la Reina Berta a su Marido Pedro I, y aun los hay que piensan que se trata de Alfonso el Batallador.
Nadie parece pensar que para que ese efecto se produzca. Es decir, para que el sol, que entra en el templo por determinado ventanal incida sobre un capitel determinado a medio día del solsticio de invierno. La orientación del templo, la posición, altura del ventanal, el capitel y su altura sobre el muro, deben estar pensados, diseñados, desde la construcción. Por otra parte en el lenguaje de las piedras los templos son libros, y en un libro un párrafo, un capítulo si se leen separados se pueden sacar de contexto.
Recreación del sol sobre el capitel en el Solsticio de Invierno
IMAGEN DE LA RED figuración del autor con rayo aproximado.

Pero un momento; llegan las migas, y si se enfrían...

He comido despacio, saboreando los platos de la zona, las migas, son distintas en cada sitio, estas tenían un poco de grasa de cordero, migas de pastor, el vino será de Ayerbe un Syrah de Edra. Es bueno salir de la garnacha alguna vez.
Sobremesa lenta donde lo antes expuesto, hace poso.
Repaso con mi compañera lo visto y lo percibido. A ella le gusta, pronto prepararemos nuestro retiro aquí en la hoya y le alegra como a mi descubrir cosas nuevas, y profundizar en otras ya conocidas.
Me quedo mirando el móvil y una foto del capitel del rey, visto con detalle se puede asegurar que no es tal. Lo siento pero es tan obvio... La Dinastía Jimena se acaba de caer del capitel.
Por la tarde una vuelta por Jaca, venía a recordar la vieja seo, decana de catedrales.
AntonioGarcía Omedes dice en su blog haber descubierto en el muro de la Catedral unos bloques con Los Signos del Zodiaco. (pulsa para ver).
El la actualidad los signos están fuera del orden natural y a una altura que los hace casi imperceptibles a simple vista.
También llama la atención el hecho de que los bloques de piedra que forman la pared de La Seo por el lado que da a la calle estén poco trabajados. Las marcas de cantería son más fáciles de encontrar en el interior del Templo.

Sabemos que en el 1516 se acometen obras para las cuales el cantero Juan de Segura contrata con dos jaqueses el transporte de 1.500 piedras desde la pedrera de Santa Cruz de la Serós hasta Jaca, para las obras que ejecuta en la catedral. En esa fecha la Iglesia Romana andaba a vueltas con los herejes como Copérnico (1473 1543) empezaban con sus teorías a poner en cuestión la literalidad de La Biblia. Es un siglo en que El Concilio de Trento definirá una Iglesia mas conservadora mas integrista. Puede que como consecuencia de ello desaparezcan de su emplazamiento original los signos zodiacales. Puede que lo que vemos hoy en la fachada sea de esa época, y puede que algún santo varón interpretando lo mejor que pudo el versículo bíblico que dice.
Si me levantas un altar de piedra, no sea con piedras labradas, porque al tocarlas con tus herramientas las profanarás ” ( Éxodo 20:25 ).
Prefiriera un exterior de piedras sin labra.

No es un capricho, la orden se había dado a Abrahan, Moisés, Josué, y por medio de una hábil maniobra, las piedras se labraban lejos, en la cantera, también respeta Salomón.

Es fácil de presumir que inflamados de celo bíblico, los buenos canónigos hicieran desaparecer en su obra nueva en el exterior del templo cualquier rastro de aquello que pudiera representar herejía, cosa de brujas, o conocimiento maléfico.
Los barones de esa congregación, que se creían doctos para hablar de teología, para hacer de tratadistas de un creador de universos, en definitiva para hablar de algo que los supera y los contiene, depreciasen aquello que no entendían y que también era obra de Dios.

Era anatema, era maldito, el que pintaba estrellas, el que entendía el sol y la luna como una maquinaria. Y mientras, los redactores de letrones, seguían adorando huesos cabellos de supuestos santos. Se han preguntado a juzgar por la cantidad de pañales del niño Jesús que aparecen entre las reliquias, la cantidad de estas prendas que lavó María.

Si ayer perfilaba un común denominador, entre Santiago San Miguel San Jorge y hasta San Millán. Hoy llamo la atención sobre las creencias en lo mágico. Algo absolutamente común entre el clero católico, adorador y negociante de reliquias e indulgencias y los herederos de conocimientos secretos Las artes de los pontífices, los constructores que enraízan su saber con un pasado perdido en la noche de los tiempos.

¿Pero como se hacía un templo? En uno de los primeros capítulos de esta serie hablaba de la orientación E W de la mayoría de las edificaciones religiosas.
Aportaba una explicación plausible, por la cual el templo y el sol funcionaban como calendario. Mejor dicho, alguna ventana del templo la coladura de luz por una puerta marcaba de manera inequívoca una festividad. Ese día, en combinación con el movimiento lunar fijaba por ejemplo la Pascua Judía, y era además lo suficientemente predecible como para poder establecer una cuaresma anterior, un periodo de cuarenta días de purificación y preparación para la fiesta.

Pero regresando a la obra, que es el late-motiv, además de los juegos de luz de las puertas orientadas a poniente o incluso al mediodía, también hay que contar con las ventanas los ajimeces, muy comunes en estos templos, que son auténticos gnomon que dibujan en el suelo una danza de horas y días.

Los dos templos que he visitado, parece que quedaron inconclusos. Algunos metros mas cortos que lo que estaba previsto. Y ambos con una entrada por mediodía muy poco común, si es que era la única. Aunque no se puede negar categóricamente, que esas puertas a mediodía no fuesen el acceso a un claustro, clausura, o dependencias anejas de un monasterio.
Sin separarse mucho de Huesca la Ermita de Salas tiene una puerta en el lado contrario a la de acceso y presenta arcos de otras probables puertas en el lado sur.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Que lástima que no hayas vuelto a escribir relatos tan bonitos. Que lástima que ningún viaje te haya inspirado o empujado a delatarnos más cosas...recuerdos.

Vasdelao dijo...

Es Google el que me está obligando a buscar otros sitios...