miércoles, 15 de julio de 2015

Matrimonio Gay... matrimonio

Recientemente había caído en manos del desamor.

El desamor, es esa situación en la que se hallan muchos solteros patológicos, en la cual solo se valora el esfuerzo y muchas veces solo el material.


No suele haber enemigo peor a la vida en pareja que el confrontar los esfuerzos, los aportes al común, por un criterio económico.

Inconscientemente y tal vez influido por alguno de los ególatras con los que se cruzaba en su jornada aprendió a valorar a su marido en euros.



Todo le parecía poco para su éxito económico. El que Luis le dedicara su tiempo no contaba, era su obligación, el pagaba y por tanto...

Así me lo había dado a entender Juan en alguna conversación informal, al hablar de su pareja, o a su pareja lo primero que afloraba a sus labios era el reproche.

Yo intuía en ello una soberbia congénita, una mala leche de árbol genealógico.
Habían sido uno de los primeros matrimonios homosexuales celebrados en la ciudad. La comunidad gay había celebrado en aquella boda su triunfo, el fin de una discriminación secular. Por fin hombres y mujeres podían unirse ante la ley con los mismos derechos que los heterosexuales

¡Qué barbaridad! Pensaba yo para mis adentros, porque estos seres que hasta la fecha eran libérrimos, tenían como meta asumir los prejuicios y perjuicios del matrimonio.
¿Es qué la historia no les mostraba lo errático del resultado de unas nupcias? Pues si y no, aunque en broma, Juan siempre decía que la principal y única causa del divorcio es el matrimonio.

Juan terminó por convencerse que su derecho a formar una familia, estaba... estaba por encima del amor.

Sucedió lo que era de esperar, una vez repartidos los roles en la pareja, Juan tomó una deriva cada vez más escorada, cada vez mas torcida a valorar su esfuerzo y su aportación monetaria a deshumanar la relación conjugando la vida en singular.

La pareja deshizo el vínculo a los siete meses justo de las nupcias. ¡Que fracaso! A mi consulta de psicología callejera acudieron muchos curiosos, por ética no comenté nada de los particulares, que por mi situación, conocía bien. Mi respuesta llegó a ser un tópico.

¿Oye y lo de Juan y Luis que fue?

¡Ah nada! Una simple transgresión de una norma gramatical.

¿?

Si, los casados no podemos conjugar ningún verbo en singular, cuando uno cambia de estado solo debe conjugar las tres tres segundas personas de los verbos Nosotros Vosotros Ellos. Porque en el matrimonio cuando uno de los cómplices comienza a conjugar por yo y tú termina sustituyendo un tu por un el con rapidez asombrosa.


domingo, 5 de julio de 2015

Aveiro II


Vista del Canal desde el restaurante.

En Aveiro la vida la da el mar, proporciona pesca y sal y curiosamente también abono. Hasta las costas atlánticas suelen llegar contingentes de algas, sargazos, moliço como lo llaman ellos.

Ahora me entero que sargazo parece que tiene su etimología en sea-gras literalmente mar-hierba. Pues bien desde tiempos antiguos los agricultores de la zona han usado estas plantas como abono. Para su recolección se usaban barcos de borda baja, como las góndolas, que facilitan la recogida y descarga de este material, como decía más arriba lo llaman moliço, y al que lo trabaja y a sus barcos moliçeiro.

Durante los dos últimos siglos ha sido una industria floreciente. Hoy estas góndolas gigantes y pintadas de abigarrados colores han quedado como barco de recreo para pasear los turistas por los canales de Aveiro.

Se propulsan con motores fuera-borda, pero la forma tradicional era la pértiga la vela y la sirga.

La parte que he visitado, es una ciudad baja, con edificios de dos a tres plantas en la mayoría de los casos, urbanización típicamente portuaria, con calles paralelas al canal, aunque aquí al contrario que en Venecia la acera el muelle y el camino para peatones y vehículos es la regla y no la excepción como en Italia.

Se estima que las lagunas formadas por la desembocadura de “o rio Vouga” que nace a pocos kilómetros de distancia en el distrito de Viseu, abarcan una extensión de cuarenta y cinco kilómetros en dirección norte sur con una penetración oeste este de once; unos 495 Km2 en total.

Con esa ubicación se comprende que la gastronomía se fundamente en el pescado. También es obvio que es lo que mas solicitan los visitantes de tierra adentro. Las guías hablan de un sinfín de restaurantes desde uno que ofrece buñuelos de pulpo Casa Matos al Salpoente, que ocupa un antiguo almacén de sal y cuya carta está fundamentada en platos de Bacalao.

Nosotros pernoctábamos, no muy lejos, entendido eso como la distancia media a que se desplaza un urbanita, es decir nuestro hotel se hallaba a menos de un Km de distancia.

Pero en ese círculo de 800 metros de radio podría haber muy bien un centenar de restaurantes algunos de los cuales como Salpoente aparecen en la guía Michelin. Más cercano está Mercado do Peixe, una interesante solución arquitectónica lo instala bajo los tejadillos del mercado del pescado.

Restaurante Mercado do Peixe
Nos ofrecieron un arroz con bacalao y gambas de excelente factura en la linea del arroz meloso de nuestro mediterráneo aunque aquí el meloso la untuosidad la produce el bacalao.

No voy a abusar de las descripciones gastronómicas al final esto sería un blog de cocinillas y aunque es cierto que tengo textos con esa etiqueta tampoco se ha de abusar.


Me llamó la atención La Catedral de Aveiro muy próxima al museo de Santa Joana del que ya hablé en mi comentario anterior.

Órgano nuevo de La Catedral de Aveiro.
Tal vez la imagen que mejor se recuerde sea el órgano nuevo ¿Quien dijo qué los órganos no evolucionan?

sábado, 4 de julio de 2015

Aveiro


¿Porque Aveiro? Por la única razón que estaba delante.
Portugal es un país nación de naciones, como nosotros. Lo es, porque un día sus gentes decidieron embarcar con rumbos distintos. Circunnavegaron el globo e hicieron un imperio colonial que duró mas que el nuestro.
Creo que es el sitio de Europa donde más extranjero me siento. Es curioso en Alemania y los países sajones me siento meridional, en Italia me identifico con la forma de ser mediterránea, en lo poco que conozco de África aun encuentro identidades morunas que laten en la cultura española.
Pero Portugal es otra cosa, el paisaje que es una prolongación del español me dice estás en casa. Todo invita y sin embargo... el saber que no hablan español que incluso los significados de las palabras no son iguales que en gallego me deja inerme.
Por ejemplo cabeleireiro es peluquero y cabeleireira su establecimiento, a mi me parece difícil de pronunciar.
Aveiro tiene para el paladar visitante dos pilares la sal y el azúcar. La sal porque de antiguo ha contado con grandes extensiones de salinas donde el agua del mar va dejando poco a poco sus cristales blancos. Tal vez sea el refuerzo natural al bacalhau, a la salazón. Dicen que la cocina portuguesa tiene mil maneras de prepararlo. Yo solo lo he probado de tres formas asado a la parrilla y en guiso con arroz y gambas.
Las dos primeras las probé en Oporto en un bar corriente junto al río, un sitio de oficinistas estudiantes y probablemente parados que acudían a una oficina de empleo.
El bar tenía dos servicios el menú y el medio menú. Pensé que era una forma elegante de soslayar la crisis. Usted pide un medio menú y nosotros damos por sentado que quiere comer poco, sin pensar que la razón sea su bolsillo.
Pues no señor la razón sería otra porque casi nos fue imposible terminar con los dos lomos de bacalao que nos sirvieron uno con patas al horno y el otro hecho a la parrilla acompañado de pimientos y otras verduras.
En fin un nuevo desconcierto. Aveiro tiene una historia monacal, hubo un monasterio femenino el de Jesús, en que profesó la princesa Juana de Portugal y Coímbra también conocida por la Princesa Santa.
Si la corona y nobleza siempre han tenido presente la limosna a la órdenes religiosas en este caso particular El Convento de Jesús, hoy interesante museo, tenía el doble incentivo de albergar una princesa que además fue considerada santa desde su misma muerte (12-05-1490) aunque no fue canonizada hasta 1693.
Pues bien tratándose de monjas y azúcar regalo colonial de los reyes solo hacía falta huevos y trabajo para hacer los ovos moles de Aveiro. Dulce elaborado a puro batir yemas de huevo y azúcar.
Es distintivo de Aveiro como lo es su abundante oferta de pescados tanto los que proceden de la pesca como de la acuicultura, porque en la balsas de las salinas crían doradas y creo que lubinas. Como final os dejo un escrito que vi en una camiseta. Creceme grama, o que não tenho são vacas. Traducible por la hierba ya me crece lo que no tengo son vacas...

a que si ¿a que tienes dudas de lo que quiere decir?

jueves, 2 de julio de 2015

Mirobrigenses



Puerta en calle de doble dirección.

Pasa lenta la tarde ultima de estancia en Ciudad Rodrigo, poco queda ya por ver y mucho que mirar, y admirar.
Por la mañana visita a la oficina de Correos. Instalada en la Casa de los Vázquez, con impresionante techo de madera. No se puede visitar a gusto un amable cartel recuerda que el espacio es solo accesible a los usuarios. Una pena, el mejor techo está dentro de la sala de oficinas, muy difícil acceder, además solo está abierto en horas de oficina.

El cielo aun amenaza.
El tiempo no acompaña aunque aclara, han sido dos días de junio fríos y lluviosos. Un paseo por el adarve y las defensas de la muralla. La construcción de la urbe tenía por objeto dificultar el acceso, lo propio de una ciudad fortaleza. Hoy aún se entra por portones seculares, difícil circular por sus calles estrechas, mas difícil si de manera aleatoria se corta la plaza mayor. Para pasar a la otra mitad de la población hay que salir de la muralla y acceder por otra puerta. Recordaremos con alegría al ya ex-alcalde del PP y a su santísima madre, por no publicar las direcciones de las calles y hacerlas llegar a los GPS.
También aquí llegaron los inventores de la mesa, esos de los que uno duda sean capaces de freír un huevo pero capaces de vendernos un carpaccio acevichado o un miniburger de vegana con humus de garbanzo.
Pregunto yo ¿El humus no es garbanzo en árabe? A que viene la redundancia es equivalente a decir lomo de cerdo cerdo. Por otra parte que pecado ha cometido el de Fuentesáuco o el Pedrosillano de La Armunia, Quintana de Raneros o el Burgo Ranero. Lugares del camino Jacobeo de legumbres de acreditada fama. Para que me los quieran vender en puré con limón y tahina una salsa puré de sésamo. ¡Po dio po dio! Si la legumbre castellana le basta con el cerdo.
Pero bien tendremos que dejar a los mirobrigenses sentirse inventores, aunque entre nosotros, ¡qué necesidad tendrán! de fingir que no tienen materias primas como cualquier otro restaurador moderno. Mucho más moderno que cocinero por supuesto.
Y constato, no sin alarma, que aquellas cocinas de convento de lego que desgrana padrenuestros mientras bulle la olla y nace el potaje milagroso. Aquel que permite entonar un aleluya y dos glorias sobre lo que solo eran padrenuestros, está siendo sustituido por una especie de profesor Franz de Copenhague en que predomina lo parafernal, me explico, lo que es patrimonio de la cocina y poco del manjar, del producto nativo que en esos también la industria ha hecho su daño produciendo productos D.O. De medio pelo.
Mañana Portugal Aveiro la Venecia portuguesa o al menos eso dicen.

miércoles, 1 de julio de 2015

La Alberca otra vez.



Otra vez camino de La Alberca, ayer mis ilusiones se estrellaron, había en el aire, y no lo soñé, un aroma a judías, legumbre primigenia. Garbanzo lenteja y judía castellanas. Gregoriano de fogón, alquimia de refitolero. Condumio conventual, hogaza de pan blanco... aceite... gran yantar y el alma mira al cielo.
Pues que no, que nones, que el olor de judías no venía de ningún restaurante. El olor llegaba de la cocina de una residencia de ancianos...

Yo había repasado por la noche aquello de los ritos del noviazgo y la forma de celebrar la boda y el bodijo... protocolos ancestrales tal vez hebreos o quizá morunos. Tampoco ajenos al otras regiones de España.

Pero lo que me impresionó en La Alberca fue el entierro, suelen los albecanos pertenecer a una cofradía, la muerte de un cofrade, se anuncia con las campanas de la torre y los toques por su número indican la filiación del fallecido.

Llegó el furgón a la puerta de la iglesia, mejor dicho a las escaleras que se extienden a su pie. Fue sacado el ataúd subido a hombros de cofrades vestidos todos con severa capa castellana. Responso y miserere. Dejamos la función los muertos entierran a sus muertos, tal vez la frase mas oscura del evangelio.

Paseo tiendas artesanía, polainas botos camperos, sombreros. Descubro en el arte charro el secreto que culmina mi novela. Es curioso lo he tenido delante de la vista todo el tiempo, ahora lo veo es la clave que cierra el arco. Es el arcano antiguo la ciencia de los rosetones; el gótico saber secreto.

El funeral termina, los cofrades cargan el ataúd y enfilan la calle principal plaza mayor hasta la salida del pueblo. El féretro los dolientes con capa, el cura con la cruz, los acólitos y un coro de mujeres que reza. Los comercios cierran las puertas y apagan sus luces al paso del entierro. ¿Respeto? ¿Atavismo? Quien sabe impresiona es un adiós, quizá un hasta luego. Responso y miserere. En las afueras espera el furgón fúnebre de allí al cementerio igual que otro entierro. Dicen que serán cofrades los que pongan sobre él la primera palada de tierra, humus al humus polvo al polvo, muertos a los muertos.

Volvemos, aun nos da tiempo de ver un grupo de verracos que crían a la montanera. Es el ciclo de la vida humus encina bellota cerdo -excelente jamón- y otra vez estiércol. Stercus cuique suum bene olet, si si es cierto. Integramos una cierta putrefacción en nuestro ciclo alimenticio.

Repaso la lista de precios, lomitos de presa, jamón, chorizo, salchichón. Ya tengo proveedor; me hará envíos a Barcelona. También Judías lentejas garbanzos quien dijo que el turismo es solo ver museos.