martes, 16 de julio de 2013

Reflexiones en el Aula



Interrumpo por un momento los recuerdos de las vacaciones.
Voy a intercalar este cuento que se me ocurría ayer hablando de finanzas. Luego volvemos a Los Picos de Europa
El viejo profesor paseaba lentamente por el patio. En el los chicos, sus chicos como le gustaba decirles, apuraban sus últimos minutos de recreo. En un rincón un grupito discutía con los ánimos encendidos sobre las nacionalidades europeas. Hablaban de economía con la vehemencia de los pocos años, la irracionalidad que proporciona el hablar por boca de ganso y la necesidad impuesta por una actualidad política.

Dos veces en el curso de su paseo se acercó hasta los que hablaban, le pareció escuchar términos como nación e independencia, también notó que el nivel de la discusión subía de tono por momentos. Se quedó pensando, tendría que dar un aviso en su próxima lección.

Sonó la campana, poco a poco se callaron las voces de la muchachada. En mejor o peor orden fueron volviendo a las aulas. Una vez en ella, D. Juan, el viejo profe, se dirigió a la clase diciendo:

Saben ustedes que la escuela es una preparación para la vida. Saben que mi aspiración siempre ha sido inculcar en ustedes el espíritu de observación, el análisis concienzudo y el proceso de decisión. Cuantas veces les he dicho...

Que el criterio, es la mínima aspiración del educando. Repitieron con él a coro todos los chicos.

Y también que:

El saber razonar (aunque no figure en el programa del ministerio)...

La mínima aspiración del educando volvieron a repetir todos a coro.  Bien, bien. A ver Serra Pujals, Lopez ¿de qué discutían ustedes en el patio hace un rato? ¿Quieren hacer partícipes al resto de sus compañeros ? ¿Usted Pujals que decían?

El aludido se puso de pie un poco sofocado.

- ¿Puede usted hacer un pequeño resumen de su charla?

Hablamos de economía y de Europa. El pito, ... Perdón el Señor Serra hablaba de la posición de Catalunya frente al resto de España y dentro de Europa. 

¿Ya y a que conclusión llegaron?

A ninguna, señor. Solo resaltaba lo importante de la posición geográfica de nuestra nación y lo grande que es su PIB.

Ya, ya... ¿y de que análisis partían ustedes?

Ah del sentir del pueblo de nuestros deseos de independencia.

Bien muy bien, independencia económica y política no está mal.

¿Tiene alguno de ustedes un billete? Se alzaron manos había dos de cinco uno de diez y... Manel el hijo del alcalde que sacó uno de veinte euros.

Manel primero pareció ufano por su billete, luego recordando lo que se decía de su padre y los contratos a dedo del ayuntamiento sintió vergüenza.

Don Juan tomo un billete y les dijo miren por unos momentos este dinero, ¿sabrían decirme de que país proviene?

Silencio. Al final un alumno dijo algo de la clave numérica de los billetes que se podía saber el país de origen por la letra que encabezaba el número del billete. Pero nada más.

Bien ya ven que no se puede distinguir, ¿a ver quien tiene monedas?

Ahora si comenzaron a aparecer euros y céntimos todas, en todas las manos había algo.

¿Bien pueden decirme de donde son esas monedas?

España Grecia Alemania Holanda Francia... se oyeron voces.

Don Juan los acalló. ¿Y ahora qué pueden decir ustedes de esto?

¿Que se les ocurre?

Silencio...
 Al final. Martí levanto la mano.

Si señor Martí que piensa usted.

Jo es que... es que, es que...

Diga diga.
Bueno que dentro de la economía europea, a las naciones solo les está reservada la calderilla.

Grandes risas.

Don Juan esperó unos segundos y remató la reflexión

Cierto yo no lo hubiera expresado mejor. La clave de una economía es la fuerza de su moneda. En Europa el Euro es la moneda común y gracias a esa comunidad es por lo que es fuerte.

Las cuestiones nacionales o nacionalistas  son solo la calderilla del sistema...

Más tarde hablaremos de otro tema relacionado con la identidad nacional con la pequeña identidad nacional antes eso se llamaba patria chica.  

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