domingo, 25 de septiembre de 2011

Huir de noche

En un dulce pasar la noche fluye

arrastrando en el rio de los sueños

la marea de amargos pensamientos

que bajo el sol como cizaña fueron

Huir, poner tierra por medio y el mar

buscar en la isla solitaria amar

adorar la libertad sin tu condena

libre de la aburrida leontina

Que a tu estrecho bolsillo encadena

huir de la red piélago y maraña

en que quedó irresponsable presa

La idea de amistad y la simpleza

huyendo de los dictados de tu mente

de la asfixia que esclaviza y atormenta.

Darío

2 comentarios:

Mar dijo...

Huir de alguien así, con nocturnidad con la complicidad de la oscuridad o a plena luz del día, creo está justificado.

Bs.s

diariodario dijo...

Gracias Mar