viernes, 25 de marzo de 2011

Señores de la guerra

Cainitas que imperios


acaudillan


Con la quijada de un rucio


por bandera.


Porque armas son su razón


y no la razón su arma.


Locura de las armas


que ofusca la razón


acalla al corazón


y la justicia desarma


Porque armas son su razón


y no la razón su arma.


En toda generación


cosechan sangre y odios


lagrimas sin compasión


y temores y recelos.


Porque armas son su razón


y no la razón su anhelo.


Darío

1 comentario:

Valaf dijo...

Los campos semánticos de razón y arma, se intersectan, a veces.
Si pienso en la razón, me gusta hacerlo en su variante no sofista, aquella que busca saber aun sabiendo que su fuerza es escasa; aquella que deja espacio al corazón y no lo amordaza con su lógica, esta sí, cainita. La razón es la razón, lo cual es mucho, cierto (aunque no mucho).

Saludos